El Carpaccio de Carne es una receta clásica de la cocina italiana que se ha popularizado en todo el mundo. Consiste en finas láminas de carne cruda, generalmente de res, aliñadas con aceite de oliva, limón, sal y pimienta. El resultado es un plato elegante y lleno de sabor que puede servirse como entrada o plato principal. A continuación, te enseñaré cómo hacer un delicioso Carpaccio de Carne en casa.
Espolvorea queso parmesano rallado y rúcula por encima del Carpaccio antes de servirlo para darle un toque de sabor y frescura.
Delicioso Carpaccio de Carne para una Cena Sofisticada
Equipment
- Mandolina
- Tabla de cortar
- Cuchillo afilado
- Rodillo
- Film transparente
Ingredientes
- 600 g 600 g de filete de res
- 4 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas Jugo de limón
- al gusto Sal
- al gusto Pimienta negra
- al gusto Queso parmesano rallado
- al gusto Rúcula
Elaboración paso a paso
- Coloca el filete de res en el congelador durante 30 minutos para que esté más firme y sea más fácil de cortar en láminas finas. Una vez pasado el tiempo, retíralo del congelador y córtalo en trozos más manejables.
- Con la ayuda de una mandolina, corta el filete de res en láminas muy finas. Si no tienes mandolina, puedes utilizar un cuchillo afilado para cortar la carne lo más fino posible. Aplana las láminas de carne con un rodillo para obtener un grosor uniforme.
- Coloca las láminas de carne en un plato grande y aliña con aceite de oliva virgen extra, jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Mezcla suavemente para que la carne se impregne de los sabores.
- Cubre el plato con film transparente y refrigera durante al menos 1 hora para que los sabores se mezclen y la carne se enfríe.
- Retira el plato del refrigerador y espolvorea queso parmesano rallado y rúcula por encima del Carpaccio. Sirve inmediatamente y disfruta de este delicioso plato italiano.
Video
Notas
Si no tienes mandolina, puedes utilizar un cuchillo afilado para cortar la carne lo más fino posible.
El Carpaccio de Carne se sirve mejor frío, así que asegúrate de refrigerarlo antes de servirlo.
Puedes agregar otros ingredientes como alcaparras, aceitunas o champiñones en láminas para darle más sabor y textura al plato.