El Pastel de Patata Carne Picada y Bechamel es un plato clásico y reconfortante que combina sabores y texturas deliciosas. Esta receta es fácil de seguir y te permitirá disfrutar de un plato casero y sabroso. ¡Sigue los pasos a continuación y sorprende a tu familia y amigos con este delicioso pastel!
Sirve el Pastel de Patata Carne Picada y Bechamel caliente como plato principal acompañado de una ensalada fresca. ¡Disfruta de este delicioso y reconfortante plato!
Pastel de Patata Carne Picada y Bechamel – Receta fácil y deliciosa
Equipment
- Molde rectangular
- Cucharón
Ingredientes
- 1 kg Patatas
- 500 g Carne picada
- 1 Cebolla
- 2 dientes Ajo
- 2 cucharadas Aceite de oliva
- al gusto Sal
- al gusto Pimienta
- 1/4 de cucharadita Nuez moscada
- 500 ml Leche
- 50 g Harina
- 50 g Mantequilla
- 100 g Queso rallado
Elaboración paso a paso
- Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas. Reservar.
- Picar la cebolla y el ajo finamente. En una sartén grande, calentar el aceite de oliva y añadir la cebolla y el ajo. Cocinar a fuego medio hasta que estén dorados. Agregar la carne picada y cocinar hasta que esté bien cocida. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Reservar.
- En una cacerola, calentar la mantequilla a fuego medio hasta que se derrita. Añadir la harina y mezclar bien hasta obtener una pasta homogénea. Poco a poco, agregar la leche caliente mientras se mezcla constantemente con un cucharón. Cocinar a fuego medio-bajo hasta que la bechamel espese. Retirar del fuego y reservar.
- En un molde rectangular, colocar una capa de rodajas de patata en el fondo. Encima, añadir una capa de carne picada. Repetir el proceso hasta terminar con una capa de patatas. Verter la bechamel sobre las capas de patatas y espolvorear queso rallado por encima.
- Precalentar el horno a 180°C. Hornear el pastel durante aproximadamente 30 minutos o hasta que esté dorado y burbujeante. Retirar del horno y dejar reposar durante unos minutos antes de servir.
Video
Notas
Si quieres ahorrar tiempo, puedes utilizar patatas precocidas en lugar de pelar y cortar las patatas frescas.
Asegúrate de que la bechamel esté lo suficientemente espesa para que se mantenga en capas, pero aún así sea fácil de verter sobre las patatas.