La pularda rellena de carne picada es un plato clásico de la gastronomía española. Esta receta combina la suavidad de la pularda con el sabor intenso de la carne picada, creando una combinación perfecta de sabores. Es ideal para ocasiones especiales o cenas familiares. ¡Aprende a preparar esta deliciosa receta paso a paso!
Sirve la pularda rellena de carne picada en un plato grande y decora con hierbas frescas. Acompaña con una guarnición de patatas asadas o una ensalada verde. ¡Buen provecho!
Receta de Pularda Rellena de Carne Picada – Deliciosa y Fácil de Preparar
Equipment
- Relleno de carne picada
- Aguja e hilo de cocina
Ingredientes
- 1 1 pularda de 2 kg
- 300 g 300 g de carne picada mixta (cerdo y ternera)
- 100 g 100 g de panceta
- 1 1 cebolla
- 2 2 dientes de ajo
- 1 1 huevo
- 50 g Pan rallado
- 2 cucharadas Aceite de oliva
- al gusto Sal
- al gusto Pimienta
- 1/2 vaso Vino blanco
- 1/2 vaso Caldo de pollo
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y los ajos picados y sofríe hasta que estén dorados. Añade la panceta picada y cocina hasta que esté dorada. Retira del fuego y deja enfriar.
- En un bol, mezcla la carne picada, el huevo batido, el pan rallado, la sal y la pimienta. Agrega la mezcla de cebolla y panceta y mezcla bien. Rellena la pularda con esta mezcla y cose la abertura con la aguja e hilo de cocina.
- Coloca la pularda rellena en una bandeja de horno y vierte el vino blanco y el caldo de pollo alrededor. Cubre la bandeja con papel de aluminio y hornea durante 1 hora. Luego, retira el papel de aluminio y continúa horneando durante 1 hora más, o hasta que la pularda esté dorada y cocida por completo.
- Una vez cocida, retira la pularda del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones. Sirve la pularda rellena de carne picada caliente y acompaña con patatas asadas o una ensalada fresca. ¡Disfruta de este delicioso plato tradicional español!
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Notas
Asegúrate de coser bien la abertura de la pularda para evitar que el relleno se escape durante la cocción.
Si prefieres una pularda más jugosa, puedes añadir un poco de mantequilla derretida sobre la piel antes de hornearla.